miércoles, 4 de septiembre de 2013

LO QUE ESTÁ A LA VISTA NO HACE FALTA CANDIL (III)

CIRCULAR CENSURADA

(O la estadística del medio pollo)

Es muy conocido que un soldado veía como un colega se zampaba un pollo él solito mientras el otro miraba. Para el Jefe del regimiento, sin embargo, se habían comido estadísticamente medio pollo cada uno. Esas son las “trampas” de las medias, medida estadística preferida por los políticos porque se puede mentir muy fácil con ella.

El lunes veíamos como en la prensa del régimen de Liberbank (o sea, La Nueva España) se decía que el presidenteconsejerodelegado, en una especie de harakiri salarial, se había auto impuesto “la reducción máxima de retribuciones”, el 50%. Y todo ello por “las tensiones laborales que vive el banco”. Para la NE la “reducción media de ingresos” a los trabajadores es del 16,74%, dice. El afán manipulador es notable ya que se pretende fijar psicológicamente (es conocida la tendencia psicológica a la centralidad que tenemos los humanos) en el lector que el Sr. Menéndez se ha recortado nada menos que el triple que todos los demás trabajadores. Estadística del medio pollo y disculpas de mal pagador. Pero todas y todos vosotros sabéis (sobre todo los 1.557 más afectados) que los descuentos han llegado, en un tercio de la plantilla, en algunos casos a más del 70 por ciento con mínimos del 40 por ciento. De esto no habla el matutino ovetense, no interesa. Busca la media para que el supuesto 50% del Presidente resplandezca con fuerza cegadora.

De todas formas es un buen momento para hacer estadística de la buena. Con datos reales. Ya hemos visto en una entrega anterior cómo la productividad de la plantilla de los trabajadores de Liberbank se había incrementado, lo que unido a un importante descenso del coste medio salarial había propiciado un incremento superior al 18 por ciento del principal factor de competitividad de cualquier empresa, los costes laborales unitarios del factor trabajo.

Hoy nos vamos a centrar en la evolución que han tenido estos costes pero puestos en relación con el tamaño del Banco, una óptica imprescindible si se quiere tener una visión sistémica del papel del factor trabajo también en términos de dimensionamiento de plantillas, es decir, si nuestra plantilla está ajustada a las necesidades del Banco o no. Dentro de poco tendremos publicados los datos del resto de entidades financieras y estaremos en disposición de compararnos con ellas para comprobar ratios de competitividad por el lado de los trabajadores. Y, aunque no lo teníamos pensado, y comprobado el esfuerzo salarial que se ha auto impuesto nuestro querido Presidente, pues nos hemos decidido a informaros sobre la evolución del coste salarial del equipo directivo también en relación con el tamaño del Balance o las cifras de negocio.

Como podemos ver lo que cobran los directivos y lo que cobramos los trabajadores ha seguido caminos muy distintos en estos dos añitos de andadura. Lo que está a la vista no hace falta candil, dicen en mi pueblo.

Pero sigamos con nuestro propósito. Vamos a enfrentar la evolución de estos costes a la evolución del tamaño del Banco. Dos son las magnitudes que suelen utilizarse para estos menesteres: el tamaño del Balance del Banco y la cifra de negocio con la clientela, es decir, el crédito a la clientela más los depósitos de ésta. Vamos a ver qué resulta.

Pues lo que se desprende del Cuadro 2 es que mientras que los costes laborales necesarios para gestionar cada millón de euros de Balance se han ajustado a la baja (-22,37%) incluso por debajo del descenso del tamaño del Balance del Banco que fue del 10,79%, no sucedió lo mismo con el coste directivo que creció prácticamente un 50 por ciento mientras el Balance se encogía ese 10,79 por ciento. Podríamos afirmar que mientras que los costes de los trabajadores se adecuan también al tamaño del Balance, los costes directivos siguen creciendo (y eso a pesar de La Nueva España).

Pero veamos también la evolución de estos costes en función de la marcha del tamaño de negocio que gestionamos de los clientes. Estos que hablan de flexibilidad parece que sólo conocen la flexibilidad de subir para ellos y bajar para los demás. 
Estáis viendo cómo cada vez que avanzamos en el análisis de la evolución de nuestros dineros y el de nuestros queridos directivos el asunto se complica cada vez más. En el Cuadro 3 vemos cuánto nos cuesta en Liberbank que la plantilla gestione cada millón de euros de negocio. Vemos como la bajada del coste unitario por millón se ha situado en el caso de los trabajadores prácticamente en sintonía con el descenso del negocio (flexibilidad laboral de los costes a la baja, ¡madre mía, lo que Merkel lleva años persiguiendo!). Sin embargo, la flexibilidad del directivo aquí es al contrario, a menos negocio, más salario.

Pero no cualquier cosa. En Junio de 2011, recién integrados (y con lo mal que se hacía todo según ellos) gestionar cada millón de euros de negocio le costaba al Banco 16,07 euros para pagar a los directivos. Ahora después de los “grandes sacrificios” de éstos,  la cosa cuesta 26,91 euros; es decir, el 67,40 por ciento más caro.

Y para finalizar veamos qué porcentaje del gasto de personal se llevan los directivos. Pues en Jun-2011 se llevaban el 0,57% y ahora prácticamente el doble, 1,10%. 



Así es y así os lo hemos contado. La verdad desnuda (ay, estadística, cuántos crímenes se comenten en tu nombre...).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario, en breve estará visible.