viernes, 7 de agosto de 2015

ANÁLISIS DE COMPETITIVIDAD (IV)



Baratos y productivos


El objetivo de CSICA no es otro que convertir datos en información para que seáis vosotros quienes la transforméis en conocimiento. Ese es nuestro papel, y por eso queremos informaros también de la evolución de la competitividad de LBK en el caso de que las medidas del ERTE hubieran sido estructurales (salidas negociadas de unos 600 trabajadores).

Con las medidas actuales, ya vimos como el coste salarial medio de LBK era 21.000 €/año menor que la media del sector, lo cual es un auténtico desastre en términos comparativos para toda la plantilla. Pero ¿cuáles hubieran sido los números en caso de haber optado LBK por las medidas estructurales al igual que todos sus competidores? ¿LBK seguiría siendo competitivo?.

Ya explicamos que la salida de estos trabajadores supondría una reducción salarial de unos 50 millones € anuales (ahorro sostenido en el tiempo y sin tribunales), así que vamos a ver como quedaría:



Con esta hipótesis de medidas estructurales, y sin tocar al resto de la plantilla el bolsillo, el coste medio de LBK se situaría en 62,79 miles de euros, todavía muy por debajo de la media del sector (8.000 euros/año menos), también por debajo de IBERCAJA, BANKIA, CAIXABANK Y KUTXABANK, o lo que es lo mismo, en posiciones absolutamente competitivas con relación al sector de la comparativa. A cambio, el empresario habría consolidado un sistema de relaciones laborales, la paz social sería un hecho, el clima laboral tendría otro color, no se habría deteriorado la calidad del servicio, y la reputación de la marca habría mejorado sensiblemente. Resulta realmente inexplicable que la dirección de este Banco haya fallado tan estrepitosamente en un asunto de tanto relieve organizativo.



Un elemento tan fundamental como el coste de la plantilla es su productividad (ya veremos más adelante que la relación entre coste salarial medio y productividad es la clave de bóveda de la gestión de personas en cualquier empresa, e incluso en la Contabilidad Nacional). La productividad la calcularemos dividiendo el Margen Bruto, la producción real de la empresa, entre los asalariados reales, es decir el número de FTE’s (full time employees) existente tras la reducción de jornada del ERTE, que según los datos publicados por la empresa son 4.063.

También en esta ratio la plantilla de LBK se sitúa claramente por encima de la media del sector y de la mayoría de sus competidores, incluidos los de mayor tamaño de Balance, como puede verse claramente en el gráfico que adjuntamos.




Resulta evidente que en eso de las reducciones al empresario se le fue la mano. Y no era necesario sacrificar a muchos para que algunos fueran campeones del mundo mundial. Solo era necesario mantener la competitividad.

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