martes, 7 de julio de 2015

ERE ENCUBIERTO

CRONIFICANDO LOS RECORTES

  
Si el objetivo que persigue LBK con esta importante reestructuración de plantilla anunciada el día 30 de junio, fuera diáfano, transparente y confesable es seguro que trataría de conocer lo antes posible el número de afectados que se adhieren a este plan de salidas con el fin de reorganizar el servicio en las Oficinas en lugar de esperar a que en setiembre monten la encerrona a cada uno de ellos en un vis a vis, tipo lo tomas o prepárate.

Si el objetivo fuera diáfano, transparente y confesable el empresario hubiera planteado el asunto en una mesa de negociación a los sindicatos, en lugar de evitarles.

Si el objetivo fuera diáfano, transparente y confesable hubieran comunicado en el mismo acto su intención además de las condiciones económicas y de todo tipo que tienen intención de aplicarles a los afectados, con el fin de que lo fueran madurando durante el verano. Pero se les cita para setiembre como a los malos estudiantes.

Si el objetivo fuera diáfano, transparente y confesable habrían debido comunicarlo con lealtad a las partes en lugar de filtrarlo a la prensa, por la que nos hemos debido enterar del coste de la iniciativa, del plazo de amortización, de dónde han sacado el dinero para pagar, y de algo que resulta muy importante: la cronificación de los recortes.

La prensa económica (“El Economista”) ha dicho, suponemos que citando fuentes de Liberbank,

“Con esta propuesta, se prevé que la mayor parte de la reducción de costes obtenida por la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) actual -vigente desde enero de 2014- se convierta en estructural.”

La Nueva España, órgano de expresión de Cajastur, ha dicho en términos más vulgares, pero tremendamente claros:

“El propósito de esta medida es lograr unos ahorros anuales de 50 millones en costes laborales, convirtiendo así en crónico el recorte de costes salariales que le está suponiendo de forma transitoria a la entidad el actual expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), con vigencia entre 2014 y el verano de 2017.”

Es fácil deducir de ambas crónicas que el propósito de LBK es el mismo que consiguió con el ERTE actualmente en vigor, reducir el coste salarial, de manera que si el objetivo es el mismo, las causas que lo justifican han de ser las mismas, causas económicas.

A pesar de esa falta de transparencia suponemos que el propósito será seguir poniendo a la niña “guapa” para los cortejadores que la preferirán más delgada. Y es que es sabido que, además de las bicicletas, también las dietas “adelgazantes” son para el verano.  Se anuncia la medida pero no se publican las condiciones, siempre con esta política de “buena fe” que caracteriza a los dirigentes de este Banco. A algún ideólogo le habrá parecido divertido dejar cocerse a los potenciales afectados en su propio jugo de la rumorología mientras se adentran en un proceso psicológico de aceptación para que lleguen a setiembre “tiernos” para la negociación individual.

Y es que, aunque oculto casi todo de esta nueva maniobra, LBK sí se ha encargado de dejar claro que los sindicatos no van a intervenir en esta historia. Niega con ello las funciones constitucionales de los sindicatos, la defensa y representación especializada de los trabajadores. Prefiere la encerrona, la presión, la triquiñuela individual de la extinción por mutuo acuerdo, que sólo podría llamarse así cuando las partes del contrato de trabajo mantuvieran posturas de equilibrio. Pero esto no es así. El contrato de trabajo es un contrato tan especial que ha dado lugar a toda una rama del derecho, el derecho del trabajo, que tiene como función esencial la corrección de las enormes asimetrías que se producen cuando una de las partes contratantes tiene la prerrogativa de mandar sobre la otra.

Por eso existen en los Estados “sociales y de derecho” democráticos las organizaciones sindicales. Para evitar que el patrón siga explotando, engañando y sirviéndose indiscriminadamente del trabajador. Poco importa si en la literalidad de la norma sustantiva no se estipula el procedimiento de reestructuración colectiva de la plantilla que extingue su relación por mutuo acuerdo. E importa poco porque lo que se está vulnerando es algo que escapa, incluso al ordenamiento positivo, residenciándose en la Constitución: el derecho que tienen los trabajadores a que sus intereses sean defendidos por sus representantes con sus asesorías jurídicas detrás, con sus garantías sindicales intactas.

Pero el empresario LBK prefiere ir uno a uno, como en las repúblicas bananeras, buscando explotar la debilidad, la ignorancia en materia laboral o fiscal, el miedo a las repercusiones y el qué me pasará si no acepto.

Por eso ha salido el último día de junio a decir que va a hacer otro ERE que “cronifique los recortes” y que los sindicatos no van a tener ocasión de defender los intereses de sus compañeros, aunque ello suponga vulnerar el derecho fundamental a la libertad sindical o a la negociación colectiva.

No debe olvidarse el empresario que una extinción colectiva de la relación laboral tiene tal consideración sin perjuicio de la forma de llamarlo, e incluso del procedimiento utilizado para acometerlo. Si se quiere desprender del 12 por ciento de la plantilla por causas económicas (la cronificación ya dicha) da igual el procedimiento que haya elegido, estaremos ante una extinción colectiva por causas económicas, un ERE encubierto al que no se quiere llamar así, buscando la indefensión de los trabajadores afectados.

En CSICA estamos totalmente a favor de facilitar una salida organizada, legal, negociada y consensuada del colectivo citado. Pero no de que el empresario pueda manipular unilateralmente un asunto que afecta a más de 600 trabajadores. Es nuestro deber, y también nuestro derecho, ejercer las acciones asociadas al derecho fundamental a la libertad sindical y a la negociación colectiva.

También es nuestro deber y nuestro derecho hablar en nombre de los que se quedan. Y en este sentido hay una cosa que el empresario debería explicar. Si hay dinero para todo, para pagar al Estado, a los accionistas, a los preferentistas, e incluso a los trabajadores para que se vayan ¿cuál es la explicación para que se siga haciendo ablación de nuestros bolsillos de forma tan salvaje hasta el año 2017?.

Dice el orden civil que las obligaciones que nacen de los acuerdos están para cumplirlas, incluso las intolerables que firmaron algunos sindicatos a escondidas. Pero incluso dichas obligaciones tienen su límite previsto para cuando las condiciones del acuerdo hayan variado de forma tan notoria que permita modificarlas. Se trata del conocido principio rebus sic stantibus aplicable directamente a nuestro ERTE para el que se simularon unas causas, entonces falsas y hoy insostenibles en sus efectos hasta nada menos que Junio de 2017. Los sindicatos firmantes tienen hoy motivos y fundamentos legales para que los tribunales revisen y anulen lo firmado. Si no lo hacen es porque no quieren. Que se sepa.

CSICA estará allí otra vez. Si no puede ser en la mesa de negociación será en los tribunales, defendiendo a esos trabajadores a los que un empresario, hostil hasta el final, ha sembrado de inquietud y de incertidumbre todo el verano.


Mientras tanto os damos algún dato más de la operación "oscura"





2 comentarios:

  1. Gracias. Sois los unicos que intentais comprender los motivos que llevan a la empresa a hacer propuestas, inconcretas, extemporaneas y poco motivadoras. Igualmente sois los únicos que se han interesado por este colectivo, donde la mayoria soportamos las maximas rebajas salariales y donde otros sindicatos se apoyan para darnos por todos lados para no perder el voto del resto.

    ResponderEliminar
  2. ¿No hay elementos suficientes para poder plantear demanda por fraude de ley? ¿Con la edad que tienen los 615, es posible que la empresa pueda vender la moto de esta estafa que pretende? ¿ Consideráis que alguien pueda aceptar cualquier tipo de propuesta? Es que ni ofreciendo el 100 % del sueldo se puede aceptar por el palo fiscal que lleva aparejado. Si todos los afectados nos pusiéramos de acuerdo en la misma respuesta de rechazo (que creo que se va a dar) y ninguno aceptara ¿ que prevéis que hará entonces la empresa?

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario, en breve estará visible.