Liberbank ha llamado a filas a todos sus empleados, primero reclutó precipitadamente a los directivos para su incorporación el jueves 30 de abril y posteriormente hizo lo propio con el resto de trabajadores mediante correos corporativos extemporáneos, es decir, remitidos muchos de ellos, fuera del horario laboral.
En el ámbito militar, se conoce como llamada, al toque de caja, corneta o clarín para reunir a la tropa a fin de pasar lista, acudir
al sitio prefijado para toda formación,
tomar las
armas, etc.
La leva o reclutamiento obligatorio de la población para servir en el ejército se
perpetró el 30 de abril mediante correo electrónico corporativo que sólo puede calificarse de esperpéntico y desconocedor de la situación normativa que aunque
dispersa, regula el estado de alarma y de emergencia sanitaria. Por este motivo, requiere un
análisis más
detallado:
Lo titulan
“Situación de
modalidades
de trabajo de
personas
en
Red Comercial”, plural que debe interpretarse como un mero error sintáctico pues regula
una sola modalidad, el trabajo presencial y
masivo
en
la red de oficinas.
El
prólogo del correo hacía entender que Liberbank iba a racionalizar el trabajo y priorizar la salud de sus empleados frente a otros intereses conforme establece la normativa vigente, tanto la especial dada su promulgación ad hoc para esta pandemia como la
no
menos vigente
y
relevante,
regulada en la Ley de Prevención
de Riesgos Laborales,
Ley 31/1995, de 8 de
noviembre.
Sin embargo, no ha sido así.
Sin embargo, no ha sido así.
“Coincidiendo con el inicio de las distintas fases de la desescalada establecida por el Gobierno, y bajo el principio prioritario de que la protección y la salud están por encima de todo, te comunicamos que a partir del lunes 4 de mayo estarás trabajando presencialmente, en concreto en la oficina xxxx “.
Hemos podido comprobar que la leva es masiva en la red comercial, precisamente donde existe un riesgo cierto de contagio al
interactuar directamente con el público.
Liberbank confunde deliberada e irresponsablemente un ficticio final del estado de alarma con “las etapas del desconfinamiento”, cuya incipiente “fase 0 o de preparación” comienza casualmente el mismo 4 de mayo, fecha en la que se requiere que hasta el
último empleado debe estar uniformado y en perfecto estado de revista a la voz ejecutiva
de “ar”.
De este modo, al toque de clarín llama a todos sus empleados a filas, poco importa ya
la
conciliación personal y familiar, la distancia entre los propios empleados, la sobreexposición al
contagio, la racionalización del riesgo etc.
Y lo mejor de todo es que el propio correo ya vaticina lo que ni el Dr. Simón como portavoz del Gobierno ni la propia OMS son capaces de garantizar, es decir, la plena
actividad y las necesidades futuras de los clientes. Estamos de enhorabuena.
“Esta situación se prolongará hasta nuevo aviso, aunque te anticipamos que el sector está avanzando rápidamente hacia una situación de plena actividad, en coherencia con
las necesidades crecientes de servicio a clientes que se prevén ya para las próximas
semanas.”
Durante las jornadas
del
27
y 28 de abril, Gestión de Personas comunicó a las oficinas la remisión inminente de los nuevos EPI (equipos de protección individual) señalando expresamente que eran para el nuevo turno de trabajadores que prestarían servicio de
modo presencial a partir del 4 de mayo, aproximadamente el 50% de los
correspondientes centros de trabajo. Lo que revelaba inequívocamente la rotación de un nuevo turno de trabajadores a la modalidad de teletrabajo.
Sin embargo, el 29 de abril se produce un vuelco radical en los acontecimientos, la cúpula de la Red Comercial notifica precipitadamente a los directivos que estaban en la
modalidad de teletrabajo, que deben incorporarse urgentemente a sus oficinas, es decir, el
30
de abril. ¿Con qué objeto?
Con el de notificar al resto de empleados la erradicación encubierta del teletrabajo y la
leva general. Comunicación que por su carácter general, conlleva implícito un dolo
eventual que tratan de delegar las instancias superiores en los directores de oficina al
encomendarles las emisión de los correos electrónicos.
En consecuencia, debemos lamentar que hayan prevalecido las tesis de la cúpula
comercial sobre la salud de los trabajadores y sus familias, que haya prevalecido la
irracionalidad sobre el sentido común y la arbitrariedad sobre el cumplimiento del
ordenamiento jurídico.
A tal efecto, debemos recordar a Liberbank y especialmente a las personas que con
nombres y apellidos se amparan en el logotipo de nuestra Entidad, bajo la creencia
pueril
y cobarde de que quedarán exoneradas de responsabilidad, que:
- El estado de alarma sigue vigente al menos hasta el próximo 9 de mayo, conforme
establece la Ley Orgánica
4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y
sitio, que ha sido desarrollada por el Real Decreto
463/2020, de 14 de marzo, que
estableció el estado de alarma en todo el
territorio nacional.
- Las obligaciones derivadas de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales son
plenamente vigentes y serán exigidas.
-
El Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo y sucesivos declaran prioritario la
modalidad laboral de teletrabajo. Es más, por mera analogía y cercanía en el tiempo, el
Real Decreto-ley 16/2020, de 28 de abril, de medidas procesales y organizativas para hacer frente al COVID-19 en el ámbito de la Administración de Justicia.
Este RD establece que durante el
estado de alarma y hasta tres meses
después
de
su finalización, la atención al
público en cualquier sede judicial
o de la fiscalía se realizará por vía telefónica o a través del correo electrónico habilitado a tal efecto.
Entendemos que Liberbank al
suprimir el teletrabajo en la red comercial no garantiza el
derecho básico de los trabajadores a su protección, así como, de manera más específica, también ha cercenado el derecho de consulta e información de la RLT y
delegados de prevención, al derogar de facto y unilateralmente esta modalidad laboral, sin el concurso o conocimiento de la RLT, lo que reviste especial gravedad en situaciones de emergencia o en caso de riesgo grave e inminente como el actual.
Desde SIBANK-FINE seguiremos atentamente la masiva e irregular presencia de
trabajadores en las oficinas y las implicaciones que esta medida pueda tener en la seguridad y salud laboral de los mismos.
Seguiremos informando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, en breve estará visible.