viernes, 9 de marzo de 2018

EL PIN



En la intranet se ha publicado como noticia, que la entidad de pronto se ha puesto generosa con la plantilla. ¡Eureka: se abrieron los cielos y parieron un Pin en forma de regalo!. Parece ser que LBK en un alarde de altruismo, nos lo va a conceder a todos los trabajadores sin distinción, para que luzcamos logos y marca en solapas (los chicos) y no sabemos dónde (las chicas), porque desconocemos cómo será esta dádiva, y cómo se fijara en nuestras vestimentas.

LBK en el comunicado viene a decir que es un “obsequio” modesto y sencillo, manifestación ésta que ha debido ahorrarse porque ya sabemos que LBK es el banco más rácano de la Vía Láctea y además, tiene como gran afición, la de meter en el bolsillo de los accionistas, todo lo que es de los trabajadores.

Al parecer, LBK entiende que el Pin es un gesto para avanzar en el refuerzo de la marca (¿qué marca: la de la entidad con más condenas en los juzgados de España, la de las preferentes o subordinadas, la de las cláusulas suelos, o la de los gastos hipotecarios?, para afianzar el sentimiento de pertenencia. Pero qué pertenencia ni qué niño muerto, si aquí el anhelo mayor de la plantilla es largarse echando leches, tal y como nos invitó el CEO Menéndez en su último “pantallazo” virtual para quien éste disconforme, que somos la inmensa mayoría. ¡Todo quisqui reza para largarse cuanto antes Sr. CEO!

Y es que en un alarde de ingenio y sagacidad, LBK ha decidido que nada mejor que donar este regalazo (¿será pago en especie?) a los trabajadores para reforzar la campaña “engánchate a tu marca”, para reforzar el cariño, el orgullo y el compromiso de pertenecer a una entidad divina, conciliadora, maravillosa…, cosa que es imposible so pena de padecer el llamado síndrome de Estocolmo, pues esta plantilla diezmada del banco (de 7.000 FTE hemos pasado a 3.000 FTE), no puede olvidar que el CEO del banco para beneficio de sus accionistas, nos ha aplicado a los trabajadores desde su constitución, las medidas laborales más salvajes del sector.

Por otro lado, en el comunicado LBK habla de “lucir” el pin, y lucimiento viene de luz, de brillo, de refulgencia, por lo que quizá nos llevemos una sorpresa y dicho Pin sea de oro, sí, sí no os riais, de oro: ¡pero de oro del que c. el moro! Y como “prescriptores” de nuestra marca, LBK nos anima a lucir el Pin corporativo para identificarnos con el banco. No creemos que lo luzcan muchos, porque la mejor prescripción facultativa para nuestra salud, es salir echando leches de este infierno…

No obstante, tras los cambios en el organigrama, se nota que en el banco las cosas están cambiando por los c………… Como ejemplo destacamos que el Departamento de Relaciones laborales ha pasado a denominarse de RRLL y Calidad de Vida Laboral, lo que es un eufemismo como un templo, pues LBK tiene el deshonroso honor de ser la entidad con mayor índice de absentismo de España.

La calidad de vida laboral en LBK entra dentro de la realidad virtual tan en boga hoy, y sencillamente no existe, es un engañabobos. Por qué. Veamos:

1.-  LBK, no se miden los riesgos psicosociales ¿para qué, con la cantidad y la calidad de vida laboral que tenemos?
2.- La media de absentismo duplica la media del sector.
3.- En LBK no existe una política de igualdad. No existe plan de Igualdad. No existe Comisión de Igualdad. No existe una política de conciliación de la vida laboral y familiar. Hay absoluta desigualdad y discriminación. Todo es yermo.
4.- No hay desarrollo de carrera profesional.
5.- No hay clasificación de oficinas.
6.- No hay homogeneidad de condiciones laborales.
7.- Desde la reforma laboral, los ERES se suceden sin solución de continuidad.
8.- Los directivos y la plantilla están ahítos, diezmados, hastiados y fustigados.
9.- La política de relaciones laborales se hace en los tribunales y en las Inspecciones de Trabajo, pues el departamento de calidad de vida laboral es como un agujero negro.
10.- Todo está judicializado, empantanado, denunciado, recurrido, ejecutado…
Etc. Etc.

Este Banco es el rey del despropósito. Se niega desde hace 7 años a medir los riesgos psicosociales a su plantilla y les entrega un premio de 6.000 a unos investigadores universitarios del estrés. Para lavar la imagen. Como el PIN.

Algunos dirán que cómo consentimos tanta iniquidad y abusos. CSICA no lo consiente, ni lo tolera, lo perseguimos a diario, y seguiremos haciéndolo. Por ello, mientras el Departamento de Calidad de Vida laboral siga en su Matrix particular, recomendamos a todos los trabajadores que no “luzcan” el pin de una entidad que no respeta el marco de relaciones laborales, ni nuestros derechos.

Eso sí, quienes han parido el invento se lo pueden colgar donde todos sabemos…

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