La Inspección de Trabajo "masacra" a Liberbank

22/09/2015

HARTA DE INCUMPLIMIENTOS

La Inspección de trabajo “masacra” a Liberbank

Tras innumerables episodios de incumplimiento de leyes y sentencias, cuatro años después cabe hablar, no ya de episodios aislados sino de una auténtica “escuela”, de una cultura del incumplimiento, de una disciplina consolidada de falta de respeto por el derecho, y también por las resoluciones administrativas o judiciales de quienes lo aplican.

Millones gastados en cambiar la imagen, cuando podría haberles salido gratis simplemente no deteriorándola. Sin darse cuenta de que algunos modos, algunas actitudes no pueden ocultarse ni con toda la tinta (gris) del mundo. Este comunicado podríamos haberlo titulado “a la ética por la estética”, dos magnitudes que cualquier aficionado a la filosofía sabe que han ido históricamente de la mano. Serlo y parecerlo.

Pues bien, a estos chicos de la “escuela Liberbank” se la sopla serlo, y lo que es totalmente inusual, parecerlo. Nos recuerdan a las dificultades de adaptación de aquella familia que protagonizó la película “Rústicos en dinerolandia”, donde quedaba claro que una cosa es el hábito (la pasta) y otra el monje (los modos). Pues aquí ni monje, ni hábito.

Esta sensación de que se ha hecho “escuela” es también percibida por los funcionarios públicos que a escondidas no pueden reprimir su curiosidad “¿pero de dónde han salido éstos?”.

La última de la “escuela LIBERBANK”, en lugar de una, son tres.

UNA. En Julio de 2014 CSICA elaboró un Informe sobre las causas del absentismo, que había crecido un 130% en poco tiempo. Todos sabemos que muchas miles de jornadas perdidas anualmente eran debidas al estrés de los trabajadores, generado por una presión insoportable, no sólo consentida sino auspiciada por la Alta dirección, que suele terminar en el dispensario. Pedimos una reunión para debatirlo y el empresario contestó insultándonos (lo normal es que nos amenace, además). Entonces presentamos 3 denuncias, una en cada Inspección de trabajo de los territorios naturales donde opera LBK.

En Cantabria nos dijeron que llegábamos tarde, que ya habían levantado acta de infracción grave por el mismo motivo.

En Asturias le levantaron acta de infracción por no evaluar los riesgos psicosociales “Lo que si se ha acreditado es que la empresa no ha realizado la Evaluación de Riesgos Psicosociales lo que, teniendo en cuenta los cambios habidos en las condiciones de trabajo tras las medidas de regulación adoptadas por la empresa, puesto en relación con el aumento de los índices de absentismo por enfermedad común, ponen de manifiesto una grave negligencia por parte de la empresa”.

Y la inspectora de trabajo de Cáceres, actuando de buena fe y tragándose la milonga que le estaban contando, nos comunicó, totalmente convencida, que “…por lo que le informo que el estudio [psicosocial] está en marcha y se pondrá en conocimiento del Comité de seguridad y salud”. Obviamente era mentira, sin paliativos.

Tras un año mareando la perdiz, negando el cumplimiento de la ley, contando patrañas indigeribles, entorpeciendo, dilatando, evitando evaluar los riesgos psicosociales y colocando al empresario como parte del problema (lo que dicen los de la “escuela”) en lugar de como parte de la solución (lo que dice la ley), en CSICA volvimos a poner otra denuncia por manipulaciones de una auditoría encargada a amiguetes para ocultar la verdad, y hete ahí que la nueva denuncia cayó en manos de la misma inspectora cacereña que, como es natural, se sintió engañada y utilizada.

Y su pronunciamiento ahora ha sido de otro tono: “Esta Inspección comparte con usted la gravedad de las circunstancias que concurren en los centros de trabajo y la necesidad de tomar medidas  inmediatas  para subsanar el ambiente de trabajo y la relación del trabajador con su tarea” añadiendo que “además se ha verificado que los trabajadores se ven sobrepasados en la mayoría de los casos, por la tarea que tienen encomendada, el miedo a los traslados y la actitud de escasa información que mantiene la Empresa ante los continuos rumores de absorción, compra y despidos.”

“la Empresa hace dos años que fue requerida a realizar un estudio psicosocial para mejorar la situación de los trabajadores y el ambiente de trabajo, transcurridos los cuales ese Informe no existe y las medidas no han sido tomadas” “Su no realización y la ausencia de información puntual por parte de la Empresa, ha determinado que Liberbank haya sido objeto de propuesta de sanción por parte de la ITSS de CC [Cáceres] por incumplir la obligación de evaluación psicosocial..”

DOS. Pero la “casta” de la auténtica “escuela Liberbank”, echando mano del ya clásico “Liberbank NoResponde” tampoco le respondió a la inspectora, razón por la cual se ve ésta en la necesidad de actuar “Finalmente le informo también que la Empresa no ha aportado toda la documentación solicitada, pese a habérsele dado la oportunidad de hacerlo en varias ocasiones. Por ello se procede de manera reglamentaria también proponiéndose sanción por obstrucción a la labor inspectora”.

La estética de vocecita de redentorista tonsurado no ha funcionado, quedando acreditada, por el contrario, su falta de ética (si leyeran a Kant comprenderían el valor categórico de la verdad).

TRES. Pero la inspectora actuante, a la que en algún momento advertimos cabreada, no se queda ahí y con la misma fecha contesta a otra de las denuncias de CSICA de hace unos meses. Se trata de la denuncia de realización masiva de horas extraordinarias, precedida del correspondiente informe, basado en una encuesta que tuvo una gran acogida. El asunto era y es (porque sigue vigente, como todos y todas sabéis muy bien) verdaderamente grave por la maniobra empresarial (operación acordeón de LBK que te quita el salario y te aumenta la jornada). Dice a este respecto la inspectora que “durante abril y mayo se han realizado visitas a diferentes oficinas de la provincia de Cáceres con el objeto de verificar el horario que se realizaba en ellas. Se ha comprobado que en la mayoría de las ocasiones el personal abandona su tarea más allá de las 14,30 horas, hora de fin de jornada fijada por el ERTE en vigor y que el personal sigue siendo convocado a cursos de formación de tarde, sin que las horas de asistencia sean compensadas por descansos ni económicamente. Todo ello frente a los requerimientos y advertencias realizadas por esta Inspección.

Es por ello que se ha procedido a sancionar a la empresa por entender que se incumple de manera reiterada, habitual y desconsiderada la jornada impuesta en los centros de trabajo”.

La Inspectora agotó los calificativos. No podemos mejorarlo.