ANÁLISIS DE COMPETITIVIDAD (VII)

Consejos vendo y para mí no tengo

En algún comunicado de esta serie decíamos, y es cuestión objetiva, que aquellos Bancos mejor gestionados se distinguen por 2 cosas: ganan más, compitiendo con las mismas armas, y no necesitan meterle mano a los trabajadores en el bolsillo.

Ya hemos hablado suficientemente de la plantilla y las injustas medidas que debe soportar. Hemos acreditado que el empresario se valió de la crisis para “convencer” a los sindicatos firmantes que era imprescindible la inmolación de muchos en el camino hacia la salvación. El análisis de competitividad del Banco acredita que después del ERTE tenemos una competitividad excesiva porque el empresario quiso jugar a ser el campeón del mundo mundial, y se pasó tres pueblos.

Veamos ahora cómo le ha ido al Banco con la Alta Dirección. Hagámosle también a ellos la prueba del algodón de la productividad y del coste salarial, magnitudes en las que hemos visto cómo la plantilla de LBK se sitúa entre las más productivas y, sobre todo, la de menor coste. Si echamos mano de la “maldita hemeroteca”, hace 2 años le decían a su periódico de cabecera “La alta dirección de Liberbank tendrá recortes superiores al 30%, sin que en su caso se produzca a la vez una reducción de jornada, informaron las mismas fuentes.” (LNE 27/8/2013)

La productividad del equipo directivo de una empresa es la productividad que la propia empresa consigue en el mismo mercado y con las mismas armas que sus competidores.

Ya nos hemos referido en un comunicado anterior a que la productividad que LBK le saca al negocio gestionado, medido en términos de Margen de intereses y de Margen Bruto, se sitúa muy por debajo de la media del sector (-25% y -12% respectivamente), penúltimos por la cola, así que el mérito de gestión de nuestros administradores se sitúa entre los peores de la comparativa.

Bien, ¿y ésto cuánto le cuesta a LBK, comparado también con sus competidores?. Queremos ser totalmente objetivos y por ello utilizaremos 2 ratios: El coste directivo por cada millon € de negocio gestionado, y el Coste directivo por cada millón € de Balance. Además, buscaremos la ratio de ese gasto directivo en términos de gastos de personal, o lo que es lo mismo, el porcentaje del total del coste salarial que se lleva la Alta dirección.

En el Informe Anual de Gobierno Corporativo depositado en la CNMV las entidades financieras deben contestar a la siguiente cuestión: “Identifique a los miembros de la alta dirección que no sean a su vez consejeros o miembros del órgano de administración ejecutivos, e indique la remuneración total devengada a su favor durante el ejercicio”.  De ahí sacamos los datos.

Veamos en primer lugar el Coste directivo por millón de euros de negocio. Podemos observar cómo el coste directivo por cada millón de € de negocio (crédito a la clientela + depósitos de la clientela) se sitúa en la parte más cara de la comparativa. Nuestra Alta dirección es un 20 por ciento más cara que la media del sector de referencia.

Medido en términos de coste por cada millón € de Balance, también el coste de la Alta dirección de LBK se sitúa entre las más caras del sector en nuestra comparativa. El coste directivo de gestionar el Balance en LBK es un 34% más caro que la media de sus competidores.

Si en términos  de negocio el coste es un 20% superior y en términos de Balance el coste es un 34% superior a la media, estamos en condiciones de decir que LBK tiene un equipo directivo muy caro, en comparación con sus competidores (a la par que muy discretamente productivo) haciendo bueno eso de “consejos vendo y para mí no tengo”, constante la severidad con que impusieron criterios de austeridad a la plantilla.

 

Y ésta va a ser nuestra última ratio del gasto directivo. Comprobar qué porcentaje de los Gastos de personal se lleva la Alta Dirección. Y aquí el resultado es concluyente, ya que si en la media del sector ese Gasto directivo supone el 0,40% de los Gastos totales de personal, en LBK ese porcentaje asciende al 0,66%, o lo que es lo mismo ¡un 65 por ciento superior a la media del sector!.

Esto es lo que sucede cuando se compara a uno de los equipos directivos más caros con la plantilla más barata. Y a una de las plantillas más productivas con una Alta dirección más bien discreta en este ámbito.

 A modo de conclusión podemos decir que la Alta dirección de LBK tuvo mucho cuidado de no cogerse los dedos mientras nos machacaba los co…razones. Austeridad sí, salvaje y para la plantilla. Ellos, campeones del mundo mundial.