Con faldas y a lo loco
Esto cada vez se
parece más a un manicomio. La Dirección incompetente, ha decidido repartir “armas”
y algunos, los más sensatos, no las usan. Como mucho, las enseñan. Pero luego
está el grupo de los que no son tan sensatos, los que no diferencian el negocio
del trato a las personas. Os estaréis preguntando ya el por qué del título,
pues ni más ni menos porque, según rumores que corren por tierras pacenses,
hemos conocido supuestamente, que a uno de éstos último le ha venido la
inspiración folclórica con sus empleadas. Es bien sabido que no hay nada peor
que un insensato con iniciativa y no se le ha ocurrido otra cosa que pedir a
las empleadas de su Oficina ¡que se pinten bien y se acorten las faldas para
así vender más seguros a los clientes varones de su sucursal!
Así que parece
que sí existe algo pero, un insensato
con iniciativa en Liberbank. Y nosotros nos preguntamos en qué mundo vivirá el susodicho
para reaccionar así ¿No habrá oído hablar nunca, no ya de la igualdad de las
mujeres, sino del respeto al derecho fundamentalísimo a la dignidad de las
personas? ¿No tendrá madre, mujer o hijas?
Esperamos que los máximos responsables de la red,
de confirmarse el rumor, tomen cartas en el asunto en este caso y contra
aquellos a los que se les va la pinza más de la cuenta. Nos preguntamos si los
sesudos consejeros de este Banco conocen estas cosas o les debemos hacer
partícipes de ellas. Y nos preguntamos también si no existe en toda esta
organización quien les diga a todos los insensatos que las personas tienen
derechos y deben ser respetados.
“Estilos de dirección” lo llaman eufemísticamente
a esto los altos directivos de la cosa, cuando denunciamos que todas estas
tropelías (técnicamente, estresores) están destrozando psicológicamente a
muchas personas, tal y como dicen los indicadores de absentismo. Es la carta
blanca que Menéndez ha entregado a la Red lo que ha motivado el nefasto clima
laboral que ya hemos publicado sin reacción alguna de los responsables,
callados ante la debacle que han montado.
Al menos, es buena noticia, que todo el trabajo de
CSICA —algunos nos preguntan para qué sirve—, sirva, entre otras cosas, para
que la empresa se haya visto obligada a comprometerse ante la Inspección de
Trabajo a llevar a cabo una evaluación de riesgos psicosociales, algo a lo que
se ha negado reiteradamente porque no quieren ponerle números a sus constantes
incumplimientos. Esto es lo que nos acaba de comunicar la Inspección de Trabajo
como respuesta a nuestras Denuncias. En el Oficio se señala que “seguirán de
cerca el proceso de evaluación de riesgos psicosociales y analizarán
debidamente los resultados que se obtengan”.
Tras nuestra Denuncia, y con relación al plan de futuro de la empresa para evaluar los riesgos psicosociales, tenemos mucha curiosidad en saber qué argumentos y “bondades” habrá vertido el responsable de RRHH ante la Inspección, qué se habrá sacado de la mangas para convencerla y quién “cocinará” dicha evaluación (propone modelo Universidad de Navarra). Ni CSICA ni nuestros Delegados de Prevención tragaremos con lo que la empresa nos ponga por delante, y así lo expondremos ante la propia Inspección y en los distintos Comités de Seguridad y Salud Laboral.
Nosotros preferimos a Heisenberg de Breaking Bad.
Es más fiable.
Disculpen pero eso no es nuevo. El trato a las mujeres en Liberbank deja mucho que desear. Un jefe estaba reprochándome unos puntos de mi gestión y yo repliqué con las cosas buenas que sabía hacer. La respuesta fue: "Tú sólo sirves para ganarte el pan con el sudor de tu coño". Fui a un sindicato (no a ustedes) y me dijeron que era mi palabra contra la suya y no tenía nada que hacer. No lo dije a más nadie porque la expresión puede dar lugar a malentendidos varios diversos. Sin embargo, el jefe se envalentonó y me cuestionó como trabajadora y como mujer ante el público masculino. Así que no tuve más remedio que marcharme de la entidad. Aún a día de hoy tomo pastillas para dormir y me siento emocionalmente muy mal. Hay más casos como el mío pero es muy difícil que salgan a la luz tanto por las posibles represalias como por la fama que a uno le puede granjear.
ResponderEliminarSi nadie denuncia las mujeres seguirán soportando todo esto. Las represalias después de denunciar se ganan fácilmente en los tribunales.
ResponderEliminarEste tipo de desmanes, machistas y prepotentes deben denunciarse ipso facto... Si ante quien corresponde la denuncia no surte efecto, ahí están los tribunales de justicia. Esta lacra social debe ser erradicada de ciertas empresas con contundencia y tomando medidas ejemplarizantes.
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