Como
sabéis, las Mutuas no son otra cosa que asociaciones de empresarios que tienen
delegadas algunas funciones por los poderes públicos, sujetos obligados en
última instancia. Eso hace que las Mutuas sean entidades mixtas porque, aunque
son privadas, manejan fondos públicos que vienen directamente de los ingresos
de empresarios y trabajadores en sus cotizaciones sociales todos los meses.
Algunas
veces —por ejemplo, cuando el absentismo se dispara— las cuotas que reciben de
una empresa no son suficientes para cubrir las contingencias que se producen.
Esto sucede, al menos en nuestro sector de la banca, cuando se dispara la ITCC
(incapacidad temporal por contingencias comunes) sobre todo de las bajas
médicas y de forma muy especial las debidas a episodios psicológicos con origen
en el estrés.
Algunas
entidades han podido correr el riesgo de “apretar” para enviar a los
trabajadores a los dispensarios y así que se encargue la Mutua de pagar a quien
no necesitan (teóricamente). Algunas entidades se han pasado de frenada y
pretenden que la Mutua les pague la ITCC por encima de lo que aportan en
cuotas. Se trataría de un proceso encubierto de regulación de empleo, gratuito
para el empresario pero muy gravoso para la Mutua, y al que algunas veces ya
nos hemos referido.
Cuando esto sucede son las propias Mutuas quienes llaman a su asociado, el empresario, y le proponen que las contingencias comunes (bajas, prestaciones de maternidad, etc.) corran a cargo del obligado principal (el INSS) manteniendo la Mutua las prestaciones relacionadas con las contingencias profesionales, generalmente de tipo asistencial sanitario (caídas, roturas, accidentes, operaciones quirúrgicas, rehabilitación, etc.)
Y
ahora, ya refiriéndonos a LBK, vemos como en estos 8 años se han mantenido unas
y otras contingencias con las mismas Mutuas que tenían las Cajas de origen.
Pasado el tiempo estamos en condiciones de decir que se trató de una decisión
acertada. Cada Caja había elegido en cada provincia donde actuaba, la Mutua que
mejores medios, humanos y materiales, ofertaba. El único beneficiado de todo
esto era la plantilla que podía aprovecharse en cada territorio de una buena
atención administrativa y sanitaria.
Ocho años después, y aduciendo razones de eficiencia (ya sabemos que cuando LBK dice que es por eficiencia es que no quiere decir la verdad) este banco ha decidido unificar en una única Mutua todas las prestaciones para todos los territorios. Se ha dirigido a los Comités de Empresa porque la consulta resulta preceptiva y también a los sindicatos.
En SIBANK nos
hemos opuesto a este cambio rotundamente. La explicación es que la nueva Mutua
que proponen contratar en exclusiva (Ibermutuamur) parece que dispone de
instalaciones adecuadas en Asturias (Cajastur ya la tenía contratada) pero no
sucede lo mismo en el resto de territorios donde tiene una representación
administrativa, y sobre todo asistencial, muy pobre.
Desconocemos
si los directivos de LBK lo saben, pero han logrado el denominado “equilibrio
ineficiente de Nash” de la teoría de los juegos, donde todos los jugadores
pierden. En nuestro caso LBK no gana ni pierde (lo de la eficiencia no es
verdad) porque el “coste” de cada Mutua es el mismo, pero los trabajadores de
todos los territorios (a excepción de Asturias, tal vez) perdemos porque se
reducen de forma notable las prestaciones administrativas, pero de modo muy
especial las prestaciones asistenciales de tipo médico.
En
nuestro posicionamiento negativo ante el empresario nos hemos valido de un
ejemplo. Hemos tomado como muestra las prestaciones que la plantilla de
Cantabria venía disfrutando hasta ahora con la Mutua Montañesa frente al
que tendremos con Ibermutuamur.
Nuestra
comunicación dice así:
“Para que se entienda mejor nuestra postura, que ya
anticipamos que es contraria al cambio de Mutua ofertado, hemos utilizado a
modo de ejemplo la comparativa entre la calidad asistencial existente en uno de
los territorios del Banco, Cantabria, que venía proporcionando ahora la Mutua
Montañesa en su Centro de referencia, Hospital “Ramón Negrete” en El Sardinero
(Santander).
Se trata de
un centro que presenta unas instalaciones que bien pudieran calificarse como
lujosas, con dependencias de Consultas, Urgencias 24 horas, Rehabilitación,
Hospitalización y Bloque quirúrgico a cargo de profesionales que lo han
convertido en centro de referencia nacional en algunas especialidades.
La alternativa que ofrece ahora LIBERBANK con el cambio de Mutua a estos mismos trabajadores de Cantabria son las instalaciones de Ibermutua en Santander. Se trata de un dispensario de reducidas dimensiones, que hemos visitado antes de pronunciarnos, atendido por dos médicos, uno para contingencias comunes y otro para contingencias profesionales, además de una enfermera.”
Acompañábamos
también estas fotos de lo que tienen actualmente los trabajadores en Cantabria y lo que van a
tener tras las decisiones inexplicables de
este empresario tan errático
que tenemos al que no parece importarle un pito la salud de sus trabajadores.
A lo que renunciarían los trabajadores en Cantabria es esto:
Centro Hospitalario "Ramón Negrete" (El Sardinero . Santander)
Centro Administrativo (Calle Hernán Cortés - Santander)
...Y estas son las instalaciones de IBERMUTUAMUR en Santander (Calle Ruiz de Alda)
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