("Le
haré una oferta que no podrá rechazar")
No creemos que Menéndez esté detrás
de todas y cada una de las tropelías que cometen a diario sus colaboradores, a pesar de que tiene fama de
revisar hasta el último detalle. Sólo el maligno es malo y ubicuo al mismo
tiempo. Nos inclinamos más por creer que una estructura como la implantada
por él en Liberbank es propicia para que afloren dos tipos distintos de
mediocres: aquellos que tienen puestos de relevancia y no quieren
perderlos; y aquellos otros que teniendo puestos de “capataces”, como
acertadamente les ha llamado alguien, hacen méritos repartiendo miedo entre los
compañeros.
Ambos tipos de mediocres, han demostrado
que quienes ocupan dichas posiciones, por no perderlas, son capaces de cruzar
la raya de la indignidad. Desconocen estos asalariados (la condición de
compañero no se presume, se gana) que resulta imprescindible mantener el nivel
de la dignidad por encima del nivel del miedo para poder mirarse al espejo por
las mañanas sin riesgo de auto despreciarse.
La responsabilidad de nuestro
querido presidenteconsejerodelegado se ceñiría, pues, a crear un caldo de
cultivo propicio para que estos “especimenes” se afiancen o alternativamente se
propaguen. No debemos
obviar que también existe la autoría por omisión, la responsabilidad del de
arriba por no hacer nada para evitar las mezquindades que estén cometiendo su
equipo directivo, convertido en estos casos y de facto en guardia
pretoriana.
De verdad que nos resistimos a creer
que Menéndez esté dando instrucciones a diario, pues tiene cosas más
importantes en las que pensar, - por ejemplo en cómo hacer pasar el sudor de
los ahorradores, esos que ahora llaman híbridos como los coches eléctricos, a
los bolsillos del capitalismo asturiano – que en perseguir a los trabajadores. Hace
mal el presidenteconsejerodelegado dejando que sus ad láteres se vengan arriba,
y hace mal porque así no hay quien haga un Banco viable y eso es malo
para todos nosotros.
El aterrorizado, el vilipendiado, el
trasladado, el perseguido, el marginado, el ninguneado, el amenazado, el
chantajeado, no es un trabajador productivo, se convierte en un trabajador laissez
passer, que tiene como único objetivo aislarse intelectual y emocionalmente
de su trabajo, y como aspiración única que llegue la hora de salir. Se trata de
los conocidos círculos viciosos que comienzan siempre con el aforismo tan
español de “en el sueldo me engañarás pero en el trabajo no”.
Tampoco sabemos si esta carrera de
despropósitos es algo estratégico, planeado, o por el contrario —versión por la
que nos inclinamos habida cuenta de como se hace el resto de la gestión— se
trata de algo improvisado, ocurrencias de los adláteres que buscan su gloria
personal con el Jefe sin explicar los métodos utilizados.
En sus 2 cortos años de vida, muchos
de los gestores de personas en Liberbank han utilizado una constante mala fe, subterfugios varios como quitar
dinero sin explicaciones de las nóminas, no respetar los derechos de las cajas
de origen con evidente desprecio siempre por las normas. La táctica es no
contestar y dejar pudrirse las reclamaciones mientras se deja que opere el
miedo que tratan deliberadamente de implantar. No han dudado para ello en
ignorar la ley, y existen abundantes ejemplos, e incluso, referido a lo que
ellos mismos firman, echando mano de esa cosa que en el derecho del trabajo
parece que sólo sirve para despedir trabajadores pero que resulta igualmente
reprochable al empresario, la ausencia de buena fe.
Y es que estos mediocres “maquiavelos”,
para hacer méritos ante el superior, andan por ahí distorsionando, (lo que
vulgarmente se llama “putear”), incluso en asuntos ligeros. Pero lo que no
habían hecho nunca, hasta ahora, es abandonar el ámbito del derecho laboral
para dar un salto mortal y aterrizar en el derecho penal, pues alguno de estos
capataces tratan de coaccionar a los trabajadores que deciden defender
sus derechos en los juzgados, para que retiren sus demandas.
Estos capataces, parece que últimamente
cuando no pueden arreglar las cosas en el Juzgado de lo Social—la razón a veces
es más poderosa que sus costosísimos abogados— están recurriendo a la amenaza
directa, al chantaje, la conocida amenaza condicional de amenazar a cambio de
algo. ¿Alguien ha decidido que el “gangsterismo” tal vez sea rentable en
Liberbank y por eso está recreando una nueva “cosa nostra” cuando alguno
traslada a los trabajadores la famosa frase de Vito Corleone: “i'll make him an offer he can't refuse" ("Le haré una oferta que no
podrá rechazar")? Repetimos, existe la autoría por omisión del
Jefe, y existe especialmente cuando de asuntos penales se trata.
Desconocemos
si lo que anda suelto es un espontáneo que quiere hacer la guerra por su cuenta
o por el contrario tiene algún “Padrino” que le alienta. En cualquier caso
reclamamos prudencia y no traspasar los límites. En caso contrario nos veremos
en los Juzgados de lo Penal.
Y en los
titulares de los periódicos.
EN EXTREMADURA TENEMOS VARIOS CAPATACES........EL GRAN CAPATAZ "GUTIERREZ", EL CAPATAZ "OLMOS"....ETC, ETC
ResponderEliminarEn Asturias tenemos la escuela de "capataces", primero estaba en Mieres y ahora en la plaza La Escandalera en las sexta y séptima planta. A ver quien se anima a empezar a relacionar los alli conocidos.
ResponderEliminaryo no entiendo porque no hablais mas claro, y decis realmente quuien amenaza y como, creo que no es tan dificil.
ResponderEliminarCreo que han hablado muy claro, seguro que conoces algún capataz de los que indican, anímate a reseñarlo, mejor por su cargo que por su nombre.
EliminarEs posible que la persona o personas afectadas esten demandando a sus "amenazadores", por eso lo mantienen con discrección.
En Cantabria tenemos los nuestros y seguro que no tienen nada que envidiar a los vuestros. Todos tienen el mismo perfil: personas mediocres y acomplejadas que son fiel voz de su amo no importándoles quien sea; cualquiera les vale. Necesitan un amo porque por sí mismos no servirían ni par traer el café. Por esa misma razón no pueden dejar de actuar como actúan ya que si dejan de amenazar, chantajear, bejar e insultar de nada le servirían al amo; no saben hacer otra cosa. Pero lo importante es que no olvidemos, parte de estos individuos acabarán en una ventanilla y habrá que recordarles lo que han sido. Yo no tengo prisa, si no me han invitado a irme antes.
ResponderEliminarNO HAY PERDÓN. NO HAY OLVIDO.
No creo que los veamos en una ventanilla, ni nada por el estilo, ¿no te das cuenta que siempre somos los mismos los que soportamos el peso ?
EliminarFalta decir los estomagos agradecidos que viven haciendo la pelota de los capataces, esos que le dan un cargino de....(mierda)
EliminarEso, eso.....aquellos que cuando fueron los dias de Huelga no fueron a ella y se quedaron mandando correos a los capataces para que supieran que estaban a su lado.....por eso ahora tenemos en liberbank lo que nos merecemos.
EliminarTAMBIEN TENEMOS LOS CAPATACES DE UGT Y CCOO QUE HACEN MUY BUENAS MIGAS CON LOS CAPATACES DE LIBERBANK. ESTOS MAS LLAMADOS SINDICALISTAS, MAS BIEN SON SINDICALISTAS CAPATACES, ....CAPATACES DE FIRMAR UN ACUERDO CON NOCTURNIDAD Y ALEVOSIA.
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