Al hilo de la inquietante noticia ofrecida por “el
Confidencial” el 14 de abril (“Liberbank busca grandes inversores para
reducir el peso de las cajas en la ampliación”) se nos viene sin querer a la mente la Pasión de Cristo que en estos momentos
rememoramos en Pascua, porque lo que hemos vivido desde hace años los
trabajadores y los clientes de Liberbank, y especialmente los de BCCM, ha sido una autentica crucifixión metafórica
por parte de quien nos gestiona pésimamente a lo “cesar imperator”.
Este Vía Crucis también lo han pasado el resto de la
cincuentena de cajas fenecidas que protagonizaron la crisis brutal que todos
padecemos (en menor grado), pero debemos referir el texto a lo que nos incumbe
mas directamente, que no es otra cosa que Liberbank. Vayamos al grano con
claridad y mediante las siguientes reflexiones cristianas:
“Estamos en Semana Santa, y es tiempo de
confesar y de expiar pecados…quien los tenga claro”
Por ello, a Liberbank
lo van a confesar, o mejor dicho lo van a volver a confesar los “Hombres de
Negro”, esta vez merced a Basilea III; es decir, estamos ante aquello de que a
la tercera va la vencida, ya que según variadas informaciones y algunas malas
lenguas, Liberbank dispone de muchas
papeletas para superar la confesión que suponen los nuevos test de
estrés, razón esta que explica suficientemente la apresurada ampliación de
capital de 500 millones de euros: o sea un nuevo Vía Crucis para esta neo nata
entidad financiera.
“¿Serán conscientes los gestores de las antiguas
cajas de ahorro de que están en continuo “pecado mortal” por lo mal que han gestionado estas entidades hoy día bancarizadas?
Para redimirlos, sería necesario una legión de sacerdotes
indulgentes y de buena confesión para absolverles de sus pecados ante tanta
incompetencia ¿culposa, dolosa, y punible?, por lo que trabajo iban a tener.
Ante la debacle del sector, se nos antojan un montón de presuntos protagonistas
pecadores (por acción u omisión) para este papel, o todos ellos a la vez: las
autoridades oficiales “competentes” (Banco España, CNMV, FROB, Banco Malo,
etc.); los partidos políticos “incompetentes y vergonzantes”; los gobernantes
de turno nacionales y autonómicos “ ineficaces, interesados e inútiles”; la
Banca Privada ”depredadora y carroñera” que elimina la competencia y aspira a
quedarse con ella al simbólico precio de un euro instaurando el oligopolio
financiero y la exclusión social; los sindicatos “cooperantes, dóciles, traidores, y de mano tendida” , etc.; y en fin, un conjunto vergonzante de felonías
institucionalizadas consentidas y aprobadas por quien nunca lo debió aprobar ni
consentir.
“No es justo que tan pocos hayan provocado tantas
pérdidas y sufrimiento a España y a los
españoles y con tanta impunidad”
En esta reflexión, retomamos la información del articulo de
“El Confidencial”, quien de forma meridiana ha manifestado que: las cajas que
integran Liberbank reducirán su participación por debajo del 50%, con lo cual
será altamente probable que tengan nuevo amo, es decir por fin habrán
conseguido que lo que nació siendo público, lo que pervivió durante mas de un
siglo siendo de todos y del pueblo, acabe transformado en la propiedad de los
aprovechados, oportunistas y listos de turno, siendo mal vendidas desde dentro.
Pero además ¡TIEMBLE JERUSALEM!, pues la reducción de la
participación, según las noticias, se presume notable a tenor de a quién se han
encargado la “ampliación de capital” y en función de los precedentes
internacionales que a modo de ejemplo ilustrativo exponemos: en la Banca dei
Paschi di Siena el accionista mayoritario pasó de poseer el 35% al 9% de su
propiedad, siendo la misma entidad Deutsche Bank una de las entidades “colocadoras”.
Las cajas de Liberbank
pretenden “en un principio” reducir la
actual participación mayoritaria del 69,27% al 49% (alea jacta est, como
dijo Cesar al cruzar el Rubicón, o
sea, la suerte está echada para
Liberbank y sus cajas socias). Y además
rapidito, para que todo finalice antes de que concluya mayo. Matizan que una
operación similar en Bankia ha dejado muy buen sabor de boca y que ha dejado
apetito a los tiburones financieros ávidos de gangas. Esperemos que aquí no
deje “un buen sabor de fauces”.
“De entre todos los mandamientos, el 5º (no matarás) es el más trascendente”
La muerte de las cajas, o lo que de ellas queda, ha sido un
atentado contra el 5º mandamiento metafóricamente
hablando. Referido a Liberbank, podemos decir que la crónica de la muerte
anunciada de “Cajastur”, “Caja Extremadura” y “Caja Cantabria” (omitimos a CCM por tratarse de un “óbito”
acaecido en corral ajeno), no fue obra de Gabriel García Márquez, ni de Poncio
Pilatos, creemos que sabéis bien de quien hablamos…
No obstante y por si
alguien aún no es capaz de adivinar quien es el culpable de lo que pasa en el
Grupo Liberbank damos algunas pistas: se trata de alguien que ha ordenado convertir a los tenedores de
híbridos sin información y preparación suficiente en accionistas a la fuerza;
de alguien que ha decidido que los
trabajadores suframos los recortes más salvajes del sector; de alguien que ha
logrado la desafección de instituciones y entidades fundadoras; de alguien que
predica aquello de que cuanto peor mejor; de alguien que ha decidido que todas
las relaciones de la entidad transiten por todos los juzgados de España…
No obstante, y pese a que estamos en época de pasión,
reflexión, constricción y arrepentimiento, desde CSICA queremos lanzar un claro mensaje:
seguiremos en la brega en la esperanza de que el estado actual de cosas no
durarán mucho tiempo, gracias a la Justicia (divina y humana) y viendo lo que
estamos viendo: ¡así que al Cesar lo que
es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios!
FELIZ SEMANA SANTA…
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