Nuestros
dirigentes de la cosa LBK NO tienen el monopolio de la mentira. NO es verdad,
aunque a veces lo parezca. La relajación moral que existe en lo público de
nuestro país comienza a ser preocupante. Todo el mundo parece que encuentra
legítimo mentir, sobre todo cuando esa mentira le viene bien para satisfacer
sus intereses, por oscuros que estos sean. Fake news lo llaman
ahora.
Un
viejo refrán dice que “una mentira bien compuesta, mucho vale y poco cuesta”,
pero ahora ya no se cortan, mienten de forma zafia, absurda, sin mostrar ningún
temor a las consecuencias, con el mismo desparpajo con el que incumplen las
leyes, los acuerdos y las Sentencias de los tribunales, sin molestarse siquiera
en que la mentira esté “bien compuesta”. Vale todo.
Decíamos
que no tienen el monopolio de la mentira, pero, eso sí, forman parte destacada
en el top de mentirosos nacionales. El último ERE ha sido un buen
momento para desplegar toda una parafernalia de mentiras e incluso para falsear
datos y normas.
Lo bueno que tienen es que ellos dicen la mentira y poco
después —para que el culo del jefe no peligre— presentan en los registros
públicos la verdad.
¿Recordáis
que el día 13 de diciembre os mandaron una carta donde os decían que todo
estaba fatal, que no les quedaba más remedio que seguir metiendo mano en la nómina
porque los ingresos habían tenido más caídas que el cachorro en Semana Santa?.
Pues bien, tan sólo 18 días más tarde cierran el ejercicio 2019 y resulta que ¡¡Oh,
magia!!, todo está bien. En 18 días,
para que luego digan por ahí que no tienen ni p..idea de lo que es un banco.
Técnicamente
esta vez las mentiras las han dicho técnicos ajenos a sueldo, y las verdades “el
jefe” con el depósito de los estados contables en los registros públicos. ¿Y no se puede hacer nada? nos preguntáis asqueados por tanta ignominia, tanta
mentira y tanta falsedad.
Y
la respuesta es que Sí se puede hacer. Se puede hacer lo que estamos haciendo
todos los sindicatos —imaginaos el tamaño de las mentiras para que 8 sindicatos
manifiestamente distintos en muchos sentidos nos hayamos puesto de acuerdo en
decir ¡Basta YA de mentiras! —, y que no es otra cosa que mantener una postura
común en las mesas y en los tribunales para volver a ganarles una vez más.
Es
evidente que “el jefe” NO tenía esto previsto en su agenda y por eso ha
reaccionado quejándose amargamente en la Intranet de lo malos que somos los
sindicatos y amenazando, que es el recurso de quien no tiene más recursos.
LBK
no ha implantado unilateralmente medidas, porque el nombre presupone contingencias
que paliar. Y aquí no hay NINGUNA. Por eso hemos aportado una nueva figura al
derecho del trabajo. Se trata de MENTIRAS
UNILATERALES.
Porque
son mentiras y porque se las inventan ellos.
O sus secuaces a sueldo.