jueves, 27 de junio de 2019

EVALUACIÓN DE RIESGOS PSICOSOCIALES



Una buena forma de explicar el perfecto desastre organizativo de LBK son sus altísimos niveles de absentismo que sacude a la plantilla, con algunos casos verdaderamente graves. Sin embargo, este impacto que se viene sucediendo desde el comienzo de las actividades del banco no resulta por sí mismo autoexplicativo de cuáles son las causas que lo provocan, aunque la plantilla (y nosotros) no tengamos, en general, duda alguna.

Para que los sindicatos podamos exigir al empresario modificaciones concretas de su estilo de dirección es necesario objetivar cuales son las causas, cuáles son los factores que alteran la salud de empleados y, de modo muy especial, de las empleadas. Estos factores de incremento desmesurado de los niveles de estrés —por eso también llamados estresores— se pueden concretar utilizando metodologías debidamente contrastadas. Es lo que se llama evaluación de riesgos psicosociales, y es lo que llevamos demandando desde hace 8 años, con la negativa permanente del equipo directivo que ha ido diluyendo la obligación legal en un mar de disculpas, mentiras, negativas y centenares de sanciones en todas las Inspecciones de Trabajo de los territorios donde operan.

LBK es el banco más sancionado de España y buena parte de estas sanciones tienen que ver con su negativa a evaluar estos riesgos, a que la realidad que han puesto en marcha quede plasmada en una evaluación objetiva. Era preferible para los directivos de LBK esquivar la obligación legal de evaluar los riesgos que cambiar su modelo de presión, amenaza y miedo que han implantado.
Tras 8 años peleando y denunciando, el empresario no ha tenido más remedio que evaluar estos riesgos psicosociales, especialmente el estrés, y para ello hace unos meses puso en marcha un grupo de trabajo en el que, además de sus representantes, están también representantes de la empresa contratada para llevarlo a cabo (Quirón Prevención), y un representante de cada uno de los sindicatos del banco, a excepción de UGT.

Hemos tenido varias reuniones en las que se ha hecho hincapié en las garantías de aplicación del método FPSICO 3.1 del Instituto Nacional de seguridad y salud en el Trabajo y otros aspectos del proyecto. De modo muy especial SIBANK ha hecho hincapié (porque conocemos el perkal) en los criterios de anonimato y confidencialidad de los datos capturados. Se trata de datos de carácter personal que tienen la consideración de datos de salud, según la normativa vigente (Reglamento europeo de protección de Datos). Y por ello hemos exigido que quedara reflejada en un documento la responsabilidad, tanto de LBK como de Quirón Prevención en este sentido.

En SIBANK queremos hacer un llamamiento a toda la plantilla para que cumplimenten todas y todos esta evaluación. Queremos que quede plasmada en este trabajo la realidad de este banco; que quienes se singularizan por sus ataques y amenazas queden retratados, y también quienes señalan con el dedo a los despedidos sin causa.

Pero se corre un riesgo. Es la denominada autocensura. Es el riesgo a que cada miembro de la plantilla NO CONTESTE LA VERDAD, que la dulcifique por MIEDO. Nada debe temer nadie. Tras las salvaguardas por escrito cualquier maniobra del empresario supondría un delito y eso no se arregla con multas. SIBANK no dudaría en sentar a los responsables ante el juez de lo penal, por eso pedimos la colaboración de todos y que cada uno conteste de acuerdo a su propia experiencia.